Nieve venteada y capas débiles persistentes son la principal fuente de peligro.
El viento ha soplado, cerca de los cordales, de moderado a fuerte en una zona amplia. Las nuevas acumulaciones de nieve venteada y las menos recientes pueden desencadenarse muy fácilmente de manera accidental especialmente en laderas umbrías muy inclinadas por encima de los 2000 m aproximadamente. Sobre todo en cubetas, canales y detrás de los cambios abruptos de pendiente estos pueden implicar el manto de nieve antigua débil y alcanzar un tamaño mediano. La actual situación de aludes requiere experiencia en la evaluación del peligro de aludes y una cuidadosa elección del itinerario.
Manto nivoso
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En cotas medias y altas y en las laderas umbrías: Nuevas y antiguas acumulaciones de nieve venteada permanecen en parte inestables. La unión interna entre las diversas placas de viento y con la nieve antigua es localmente aún desfavorable. Sobre todo en los sectores del sur los espesores de nieve varían mucho por la influencia del viento. En cotas bajas en general no hay suficiente nieve para la práctica de los deportes de invierno.