Con el enfriamiento la situación de aludes es favorable por la mañana. Con la subida de la temperatura diurna y la radiación solar, son posibles cada vez más numerosas purgas y avalanchas de nieve húmeda de tamaño pequeño y, localmente, mediano por debajo de los 2200 m aproximadamente. Los lugares peligrosos por aludes de nieve húmeda se encuentran sobre todo en las laderas solanas extremadamente inclinadas.

Las placas de viento ya no del todo recientes del fin de semana pueden, de manera aislada, desencadenarse al paso de un solo montañero sobre todo en laderas umbrías muy inclinadas y en altitud. Los lugares peligrosos por aludes de nieve seca se encuentran sobre todo cerca de cordales, en canales y cubetas y cerca de las cumbres por encima de los 2400 m aproximadamente.
Los aludes de nieve seca y de nieve húmeda pueden desencadenarse en la nieve antigua al paso de un solo montañero. Esto se da principalmente en todas las orientaciones y en cotas altas. Los aludes aquí son a veces de tamaño mediano pero en algunos casos fáciles de desencadenar. Además hay un peligro latente de aludes de deslizamiento basal. La actual situación de aludes requiere una elección atenta del itinerario. Las excursiones de montaña deben comenzar y acabar temprano.